Madrid, 20 de mayo de 2015.- La Confederación de Comercio de Madrid (COCEM) ha presentado a todos los candidatos políticos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid cuarenta propuestas que los comerciantes de Madrid consideran necesarias para dinamizar la actividad comercial en Madrid.
En este sentido, COCEM propone derogar la normativa del modelo actual de horarios comerciales y establecer un nuevo marco en línea con el existente con anterioridad a la promulgación de la Ley de Dinamización de la Actividad Comercial en la Comunidad de Madrid.
El Gobierno Regional aprobó esta medida porque suponía la creación de 24.000 puestos de trabajo. Sin embargo, transcurridos más de dos años y medio desde su entrada en vigor, no ha habido generación neta de puestos de trabajo, sino, más bien al contrario, ha habido destrucción de empleo. En Junio de 2012 había en la Comunidad de Madrid 385.470 afiliados trabajadores en el sector comercio al régimen general de la Seguridad Social.
Dos años y seis meses después, en Enero de 2015, había en la Comunidad de Madrid 375.526 afiliados en el sector comercio al régimen general de la Seguridad Social.
Otras de las medidas que propone la patronal de comercio es implantar fórmulas de colaboración público-privada de gestión de las áreas y ejes comerciales, al igual que ocurre en otros países de nuestro entorno.
COCEM, desde el año 2010, viene poniendo de manifiesto dicha necesidad, habiendo planteado como posible alternativa la fórmula de los Business Improvement Districts (BID´s), de origen anglosajón, e implantada en la actualidad en más de 60 países.
COCEM reclama que los espacios públicos no se utilicen para actividades que colisionen con la actividad comercial
Los comerciantes madrileños se oponen a la proliferación de mercadillos, ferias y exposiciones comerciales, muchas de ellas celebradas en lugares públicos, en la mayoría de los casos auspiciadas, promovidas, fomentadas o autorizadas por determinados Ayuntamientos de nuestra Región. Se promueven, además, en zonas con suficiente dotación comercial, con dinero público, en espacios públicos, y con actividades comerciales que suponen una competencia desleal.
Por este motivo, la patronal de comercio de Madrid solicita que las Administraciones establezcan mecanismos de regulación, vigilancia e inspección para controlar este tipo de actividades. Proponen también habilitar un “canal de comunicación de denuncias” y exigen que se no se destinen los espacios de titularidad pública o semipública a actividades que colisionen con la actividad comercial.
Además, los comerciantes madrileños piden eliminar la rigidez existente en el sistema de calificación y usos de los locales comerciales ubicados en calles “de escaso o nulo atractivo comercial”, de forma que éstos puedan reconvertirse en espacios destinados a usos diferentes para los que inicialmente estaban concedidos; así como articular medidas que favorezcan y promuevan el reagrupamiento de la oferta comercial, configurando un nuevo mapa de ejes y calles comerciales en los diferentes municipios y áreas comerciales de la Región.
Del mismo modo, COCEM considera necesario redefinir y reubicar las zonas de carga y descarga, habilitándolas en las áreas de mayor concentración comercial, priorizando la proximidad de aquellos establecimientos comerciales con mayor rotación de productos caracterizados por su volumen y peso.
Asimismo, el comercio madrileño considera necesario promover, tanto a nivel autonómico como municipal, un marco normativo, “ligero de barreras”, que permita a las empresas del sector desarrollar e implantar actuaciones de componente innovador con el objeto de adaptarse a la realidad del mercado existente en cada momento.